Craviotto: «Ya hemos visto que no regalan las medallas, hacemos borrón y cuenta nueva»

Saúl Craviotto quiso quitar hierro a su séptima posición en la final de K1 200 metros. El piragüista catalán se mostró muy tranquilo respecto a las posibilidades del equipo admitiendo que era una carrera que no se había preparado en profundidad, pese a ser el vigente medallista de bronce olímpico en la distancia. 

«Ya llevo varios días diciendo que mi objetivo era el K4 500 y que aquí venía a optar a meterme en la final, así que objetivo cumplido. Es verdad que en caliente da un poco de rabia porque al final siempre sueñas que te puede salir la carrera de tu vida, pero ya en frío contentos y ahora a pensar en lo de mañana», explicó el cuatro veces medallista olímpico.

En una carrera dominada por jóvenes, Craviotto vio cómo el piragüismo en K1 200 metros queda en buenas manos con Carlos Arévalo habiendo terminado quinto en la prueba. «Ya se ha visto que había gente con una marcha más y en la salida sobretodo me ha costado bastante. Es que tengo la marcha del 500 y esta es una distancia que dura treintanos y tantos segundos y yo vengo de entrenar para una que está en un minuto y 17 segundos. La explosividad y la chispa había que prepararlas para esta prueba y no la tenía. Ya incluso en Río, cuando fui medallista, la salida era mi punto débil. Ahora ha ido todo a peor. No la he preparado mucho», admitió Craviotto.

El español quemó muchas balas en la semifinal para culminar una gran remontada que le dio el cuarto puesto. «He sufrido bastante en la semifinal porque la salida que he hecho fue pésima. He remontado, he sacado fuerzas para meterme en la final y aquí al final sólo he conseguido ganar a uno. Estoy contento, pero debo hacer borrón y cuenta nuevo y pensar en lo de mañana», indicó.

Craviotto quiso dejar claro que se va a sufrir para alcanzar el listón de medallas de los últimos Juegos. «Hemos venido a buscar medallas y a ver si caen. No las regalan, hemos visto que hay gente nueva, gente que no se contaba con ellos y va a ser la cosa complicada, pero vamos a intentarlo», indicó.

El positivismo tras este varapalo ni mucho menos se ha perdido. Era un día de prueba para Craviotto y nada más.»A mí me ha servido esta prueba para quitarme el gusanillo de la competición, un poco el óxido y he entrado en competición. Participar en esto no ha cambiado nada, la preparación ha sido la misma y esperamos que mañana salga todo perfecto», zanjó.